Javanés

Descripción general de la raza

El gato de raza Javanés es una criatura elegante y grácil, reconocida por su belleza espectacular y su carácter amigable. Su historia fascinante, su morfología distintiva y su variedad de colores la convierten en una raza apreciada por los amantes de los gatos de todo el mundo.

La historia del Javanés se remonta al sudeste asiático, donde esta raza fue desarrollada a través de cruces selectivos entre gatos siameses y balineses. Los ancestros del Javanés incluyen estas dos razas, así como gatos de pelo corto de la región. El objetivo de la cría era combinar el elegante aspecto del Balinés con el pelaje corto del Siames, creando así una raza distintiva con una variedad de colores y patrones.

Los orígenes de la raza Balinés surgieron para mitigar las imperfecciones inherentes a la reproducción de los Siameses. Esta iniciativa temprana tenía como objetivo eliminar rasgos indeseados fomentando una nueva línea. Sin embargo, fue a partir de la década de 1950 cuando la criadora estadounidense Marion Dorsey emprendió una empresa aún más audaz: crear una raza completamente nueva. Su trabajo fue enormemente facilitado gracias a la colaboración de Helen Smith, quien aportó su valiosa contribución a este ambicioso proyecto. El nombre de Balinés se le asignó a esta nueva raza incluso antes de su reconocimiento oficial en 1961. Esto fue un paso crucial en la evolución de los Balineses, estableciendo su lugar distintivo entre los felinos de raza.

El desarrollo del Javanés puede considerarse una variación intrigante del Oriental de pelo largo. En realidad, el Javanés es el resultado de una hibridación ingeniosa, combinando el cautivador color del Balinés con la espléndida longitud del pelaje característico del Oriental. Esta combinación dio origen a un gato único, con un pelaje exquisito y ojos verdes hipnotizantes. La historia del Javanés como raza distintiva cobra forma y brillo en este ingenioso cruce.

La morfología del Javanés se caracteriza por su cuerpo esbelto, patas largas y delgadas, así como una cola elegante y peluda. Su cabeza tiene forma triangular con grandes orejas puntiagudas y ojos almendrados de un color intenso, que contribuyen a su expresión vivaz y alerta. El pelaje del Javanés es corto y sedoso, siguiendo perfectamente los contornos de su cuerpo. Una característica notable del Javanés es la variedad de colores y patrones disponibles, que van desde el point hasta el pelaje unicolor y el atigrado.

En cuanto al carácter, se describe al Javanés como un gato sociable, cariñoso e inteligente. Son conocidos por su naturaleza parlanchina y su disposición a participar en las actividades de sus dueños. El Javanés a menudo se describe como un compañero leal y afectuoso, que disfruta de la interacción humana y puede establecer vínculos estrechos con sus dueños.

El peso promedio del Javanés generalmente varía entre 2.5 kg y 4.5 kg, con una ligera diferencia entre los sexos. En términos de tamaño, esta raza generalmente mide entre 25 cm y 30 cm en la cruz.

El estatus de raza completa para el Javanés fue oficialmente consagrado en 1979 por la Asociación Internacional de Gatos (TICA). Este reconocimiento marcó un hito significativo en la valoración de la singularidad de esta raza. Posteriormente, la Federación Internacional Felina (FIFé) se unió a este reconocimiento en 1985, otorgando al Javanés una merecida reputación mundial.

En conclusión, el Javanés encarna la elegancia asiática con un toque de individualidad, gracias a su variedad de colores y a su carácter afectuoso. Su historia, su morfología distintiva y su encantadora personalidad la convierten en una raza apreciada por los amantes de los gatos que buscan tanto una apariencia notable como un comportamiento social. Aunque quizás menos común que algunas otras razas, el Javanés merece ser reconocido por su belleza exótica y su personalidad cautivadora.