Safari

Descripción general de la raza

El Safari, también conocido como "Criollo" o "Appaloosa", es una raza de gato híbrido que encarna la belleza salvaje de los felinos africanos mientras conserva la naturaleza cariñosa y social de los gatos domésticos. La historia del Safari se remonta a la década de 1970, cuando la pasión por los felinos exóticos llevó a audaces experimentos en la cruza de gatos domésticos con felinos salvajes.

Una de las figuras clave en la creación de la raza Safari es Patrick Kelley, un criador de gatos con sede en Estados Unidos. En la década de 1970, Kelley comenzó a cruzar gatos de Geoffroy (Leopardus geoffroyi) de América del Sur con gatos domésticos de raza Siamesa y Oriental Shorthair. El objetivo era crear una nueva raza que combinara la apariencia majestuosa de los servales con los rasgos cariñosos de los gatos domésticos.

El nombre "Safari" hace eco del origen africano de los felinos salvajes que sirvieron de base para la creación de la raza. El resultado de estas cruces fue un gato de pelaje corto y moteado, reminiscente de la apariencia de los felinos en las sabanas africanas. El Safari atrajo rápidamente la atención por su apariencia única y semejanza con los felinos salvajes.

La morfología del Safari refleja su herencia híbrida. Estos gatos suelen tener una apariencia elegante y musculosa, con patas largas y delgadas. Sus orejas son relativamente grandes y puntiagudas, parecidas a las de los servales, y su pelaje es corto y denso, con manchas diversas que evocan el aspecto de los felinos salvajes.

Los colores del pelaje del Safari varían, pero a menudo están en tonos de marrón claro, rojo y negro, con marcas moteadas (tabby moteado). Los patrones de pelaje y los colores están diseñados para imitar la apariencia de los servales y otros felinos africanos.

En cuanto al temperamento, el Safari combina lo salvaje con rasgos de personalidad amigables y sociales. A menudo se describe a estos gatos como inteligentes, curiosos y activos. Aunque tienen una naturaleza más independiente que algunos otros gatos domésticos, también pueden sentirse muy unidos a sus dueños y disfrutar de la interacción humana.

En términos de medidas, el peso promedio de un Safari generalmente oscila entre 6 y 9 kg (8 a 13 lb), pero algunos ejemplares pueden llegar hasta los 15 kg. En cuanto al tamaño, los Safaris suelen medir entre 35 y 45 cm (10 a 14 pulgadas) a la altura del hombro.

El reconocimiento oficial de la raza Safari aún es relativamente limitado. Esta raza aún no es reconocida por las principales organizaciones felinas y es poco común; en 2007, solo se registraron 100 ejemplares por la TICA (The International Cat Association), uno de los pocos clubes felinos que la reconocen de manera no oficial en la actualidad. Sin embargo, clubes y grupos dedicados al Safari trabajan activamente para promover la raza y establecer estándares de raza, con la esperanza de obtener un reconocimiento más amplio en el futuro.

En conclusión, el Safari encarna el espíritu aventurero y la audacia de los entusiastas de los felinos que buscaron capturar la belleza de los felinos africanos en una raza única de gato doméstico. Aunque su reconocimiento oficial aún está en proceso, el Safari llama la atención por su apariencia exótica y personalidad entrañable. Con su morfología elegante y naturaleza distintiva, el Safari tiene el potencial de convertirse en una raza apreciada por los amantes de los felinos de todo el mundo, al mismo tiempo que refleja la esencia majestuosa de los grandes depredadores africanos.