Broholmer

Descripción general de la raza

El Broholmer tiene sus orígenes en el norte de Europa, más concretamente en Dinamarca, donde se utilizaba principalmente para la caza mayor y la guardia de grandes propiedades, especialmente castillos o mansiones.

Sus antepasados, más delgados, fueron importados por los vikingos y luego cruzados con perros de tipo Mastín de origen alemán para añadir peso y grosor a su morfología. El principal protagonista del éxito de esta raza es el Conde de Sehested de Broholm, que también le dio su nombre en el siglo XVIII.

La raza estuvo al borde de la extinción tras la Segunda Guerra Mundial, pero sin contar con la determinación de un grupo de criadores afincados en Dinamarca que decidieron salvarla con el apoyo del Kennel Club danés y fundando la Sociedad para la Reconstrucción del Broholmer.

Tras años de rigurosa selección, estas dos organizaciones caninas propusieron el registro definitivo de la raza en la F.C.I., que fue aceptado el 26 de mayo de 1982, la última actualización del estándar oficial en vigor se publicó el 26 de junio de 2000.

El Broholmer es un perro grande de tipo molosoide, ligeramente más largo que alto, su cuerpo es rectangular. Está dotado de gran potencia gracias a su pecho y hombros bien desarrollados, su estructura ósea es robusta y sus miembros inferiores gruesos, su construcción voluminosa le confiere un andar pesado y decidido.

La cruz está bien definida con una línea superior amplia y ligeramente inclinada hacia el lomo. La cabeza es ancha y maciza, con un cráneo abombado y mandíbulas pronunciadas. El pelaje es corto, liso y plano sobre todo el cuerpo, con una capa interna abundante.

Los colores admitidos por el estándar son el leonado, el negro, el rojo e incluso el dorado. La cola es larga, gruesa y de inserción baja sobre la grupa, de buena longitud, llevada en la línea de la espalda, nunca enroscada ni caída.

El carácter del Broholmer es profundamente gentil y benevolente hacia su familia y amigos, en completa armonía con sus buenas habilidades de perro guardián. Aunque pacífico y tranquilo por naturaleza, hay que desconfiar de su aparente tranquilidad, pues bajo su torpe apariencia se esconde un compañero enérgico y jovial. Protector, está muy apegado a su familia y hará cualquier cosa por defenderla incluso a riesgo de su vida, antiguamente utilizado como perro de caza, hoy en día, su instinto depredador ha desaparecido por completo.

El Broholmer es un perro dócil y equilibrado que disfrutará compartiendo momentos de juego con su círculo familiar, especialmente en compañía de niños con los que se lleva de maravilla. Naturalmente seguro de sí mismo, el Mastín Danés es una mascota especialmente entrañable, que aportará mucha serenidad a sus dueños en el día a día.

De adulto, el Broholmer pesará entre 50 y 70 kg los machos y entre 40 y 60 kg las hembras, con una altura a la cruz de aproximadamente 75 cm los machos y 70 cm las hembras.