Mudi

Descripción general de la raza

El Mudi Húngaro, también conocido como Mudi, tiene sus orígenes en Hungría y es un perro pastor por excelencia. Surge de cruces entre varios perros de trabajo locales, como el Puli, y razas alemanas de trabajo con orejas erectas.

Principalmente utilizado como guardián de rebaños de ganado, el Mudi posee muchas cualidades y también se emplea en la caza, especialmente en la del jabalí, gracias a su olfato notablemente desarrollado y su valentía.

Su aparición se remonta al siglo XVIII. Su evolución y selección se centraron en actividades de obediencia, trabajo y protección. Aunque aún es poco común fuera de su país de origen y de Europa del Este, el Mudi sigue siendo apreciado por los pastores húngaros. A pesar de su población relativamente limitada, la Federación Cinológica Internacional lo registró definitivamente el 25 de marzo de 1963, y su estándar actual fue publicado el 9 de noviembre de 2004.

El Mudi Húngaro es un perro de tamaño mediano con una morfología homogénea y equilibrada. Presenta una elegante y esbelta apariencia, con la altura a la cruz igual a su longitud, lo que le confiere una silueta cuadrada. Su línea superior es ligeramente inclinada desde la cruz hasta la grupa, corta y recta. Su espalda es carnosa, con costillas regularmente arqueadas.

Su estructura ósea es gruesa y robusta, asociada con una musculatura desarrollada que mantiene una gran flexibilidad. Esto le proporciona una impresionante potencia y agilidad para su tamaño. Su cabeza es estrecha y profunda, con un hocico alargado y un stop poco marcado. Sus orejas, de forma triangular, son proporcionales a su cabeza y están erguidas en un cráneo moderadamente redondeado.

Sus ojos ovales y de tamaño mediano generalmente son oscuros, reflejando una mirada viva y alegre que denota una gran inteligencia en la acción. Su pelaje es de longitud media, a veces ondulado e incluso rizado en algunos individuos. La textura del pelaje es densa, abundante y suave al tacto. Los colores reconocidos por el estándar incluyen el negro, el merle, el azul merle, el marrón, el leonado y el blanco.

El Mudi Húngaro tiene un carácter equilibrado y es extremadamente competente en el trabajo. También es un perro de compañía excepcional. Es suave y atento, siendo receptivo a sus dueños y fácil de adiestrar. Sobresale en actividades lúdicas, rastreo y agilidad.

Desde hace siglos, ha sido empleado como compañero en diversas misiones debido a su energía e incansable resistencia. El Mudi necesitará un gasto de energía intensivo al aire libre cada día para sentirse realizado y tranquilo en el interior.

Dotado de excelentes cualidades de guardián, se asegurará de proteger su hogar contra posibles intrusos, mostrando una desconfianza particular hacia los desconocidos. Sus necesidades diarias de energía son relativamente altas. Este perro se aburre con rapidez y, sin actividades regulares o en caso de largas ausencias de sus dueños, podría desarrollar comportamientos destructivos.

Sociable con sus congéneres, devoto y agradable para convivir, el Mudi es un perro rústico con una salud robusta que encantará a los amantes de las actividades deportivas y a todos los miembros de la familia, desde los más grandes hasta los más pequeños.

Tendrá un peso de aproximadamente 8 a 13 kg y medirá entre 35 y 47 cm.