Galgo escocés

Descripción general de la raza

El Deerhound Escocés, una de las razas más antiguas del Reino Unido, tiene una historia fascinante que se remonta al siglo III junto al héroe Fingal. Probablemente apareció en el siglo V a.C., gracias a los comerciantes fenicios, cruzando las regiones del norte del Reino Unido, donde se encuentra actualmente Escocia.

Originalmente criado para la caza debido a su imponente estatura y fuerza, el Deerhound se especializó en la caza de grandes presas, como el ciervo rojo y el corzo. Sin embargo, la llegada de las armas de fuego lo relegó a un papel de rastreador y perseguidor de presas. Con el tiempo, encontró su lugar como perro de compañía y en exposiciones caninas. Sus características físicas apenas han cambiado a lo largo de los siglos, manteniéndose fieles a su silueta distintiva y su encanto rústico.

Aunque no es ampliamente conocido más allá del Imperio Británico, hoy en día se pueden encontrar algunos cientos de ejemplares en Sudáfrica. Fue oficialmente reconocido por la Federación Cinológica Internacional el 29 de abril de 1955, y su estándar actual se estableció el 8 de octubre de 2012.

El Deerhound es un galgo de gran tamaño, caracterizado por su silueta esbelta y alargada, similar a la del Afghan Hound pero sin el pelaje abundante. Su longitud corporal es equivalente a su altura en la cruz, lo que le confiere una apariencia cuadrada. Su estructura ósea sólida, musculatura bien desarrollada y elegante paso ocultan una velocidad máxima excepcional.

Cuando se utiliza para la caza, su notable resistencia y capacidad para el esfuerzo son impresionantes. Su pecho es profundo y ligeramente estrecho, manteniendo una apariencia elegante con hombros discretamente redondeados y un abdomen bien definido. La línea de la espalda presenta una ligera curva, típica de los galgos.

La cola del Deerhound está ubicada alta en la espalda, de longitud media y se estrecha gradualmente hacia el extremo. Su cabeza, delgada y llevada con orgullo, añade a su elegancia. Su hocico estrecho presenta una parada moderadamente pronunciada, mientras que sus pequeñas orejas están dobladas y colocadas en lo alto de los lados del cráneo.

En cuanto a su pelaje, exhibe un aspecto rústico con una textura áspera que se vuelve más suave en la cabeza, el pecho y el abdomen. El estándar de la raza permite varios colores, incluyendo atigrado, arena dorada, leonado, gris azulado, con la posibilidad de marcas negras en las orejas, las puntas de las patas y la cola.

El Galgo Escocés es un perro extremadamente cariñoso, cercano a su dueño y más demostrativo que la mayoría de los galgos. Es inteligente y deportivo, disfruta mucho de las actividades en familia y de los juegos para canalizar su energía desbordante mientras pasa tiempo con sus seres queridos. Es un caminante incansable que requiere ejercicio diario para estar tranquilo y sereno en el interior.

Por lo general, es sociable con otros perros, lo que lo convierte en uno de los galgos más amigables. Sin embargo, su instinto de caza puede requerir atención especial en presencia de animales más pequeños. Es dócil y aprende rápidamente, aunque a veces puede mostrar algo de terquedad. Su desconfianza natural hacia los desconocidos lo convierte en un buen perro guardián, y su imponente tamaño a menudo disuade a posibles intrusos.

Como compañero, el Galgo Escocés es un perro agradable, amable y atento hacia sus dueños. Es una elección ideal para aquellos que buscan un compañero tranquilo, activo y cariñoso. Los machos adultos tienen un peso de alrededor de 30 kg y una altura de aproximadamente 76 cm en la cruz, mientras que las hembras tienen una altura de alrededor de 71 cm.