Retriever de chesapeake

Descripción general de la raza

Las raíces del Chesapeake Bay Retriever se remontan al comienzo del siglo XIX. Según la leyenda, el origen de esta raza habría ocurrido a raíz de un naufragio en las aguas del Chesapeake Bay, en la costa este de Estados Unidos. Durante este naufragio, una pareja de Terranova milagrosamente sobrevivió y sirvió como base para criadores y cazadores estadounidenses para desarrollar el Chesapeake Bay Retriever que conocemos hoy.

Debido a sus excelentes habilidades acuáticas, varios de estos perros fueron cruzados con razas locales de caza, como el Flat-Coat Retriever o el Curly-Coat Retriever, desarrollados específicamente para la caza de aves acuáticas. El objetivo de estos cruces era fortalecer sus características de depredadores en ambientes acuáticos y al mismo tiempo conservar su constitución robusta. El primer Chesapeake Bay Retriever fue registrado por el AKC en 1884 y la Federación Cinológica Internacional lo reconoció oficialmente el 15 de septiembre de 1964.

El Chesapeake Retriever es un perro de tamaño mediano a grande, dotado de una gran fuerza física, resistencia y una estructura sólida, lo que le permite enfrentar condiciones climáticas rigurosas y terrenos accidentados con valentía y determinación. Su cuerpo es moderadamente alargado, equilibrado y bien proporcionado. Tiene un pecho poderoso y profundo, y sus miembros son robustos, lo que le confiere una gran potencia en sus movimientos.

Sus espaldas son rectas y la línea de su dorso está ligeramente arqueada sobre los lomos. Junto con un cuello amplio y fuerte, su cabeza es bastante ancha, de forma redondeada, con una detención bien definida y ojos de tamaño adecuado que reflejan un brillo de inteligencia y vivacidad. Su pelaje es corto, denso, con una abundante capa interna y una textura similar al algodón. Los colores de pelaje aceptados son el marrón o sus variaciones, con diversas tonalidades.

Gracias a sus ancestros, la raza ha heredado un temperamento equilibrado. La cuidadosa selección realizada por criadores y cazadores a lo largo de las décadas tenía como objetivo crear un compañero amable y cariñoso. Si bien está particularmente unido a sus dueños y es un excelente perro familiar, también sigue siendo un cazador perseverante y decidido, dotado de un olfato excepcional. Sus necesidades energéticas diarias son bastante altas y su dinamismo está a la par de su devoción. Para mantener su equilibrio mental, es necesario brindarle regularmente actividades deportivas.

A pesar de su carácter muy activo, puede mantener la calma en interiores si se le estimula lo suficiente en exteriores. Su tranquilidad interior será apreciada por todos los miembros de la familia. El Chesapeake Bay Retriever se presenta como un compañero valiente y audaz, sobresaliente en la caza y sin miedo a nada cuando está en un rastro. Siendo un perro voluntario y apegado a su familia, buscará constantemente complacer a sus dueños. Como un compañero versátil y leal, el "Chessie" demostrará ser un adorable compañero de vida y un socio eficaz.

En la edad adulta, el Chesapeake Bay Retriever pesa entre 29 y 36 kg para los machos y entre 25 y 32 kg para las hembras. Su altura a la cruz varía entre 58 y 66 cm para los machos y entre 53 y 61 cm para las hembras.