Elevage de la Diane de Belrem

Cuando empecé a cazar, la elección del Braque Saint Germain se impuso como una evidencia. Este hermoso perro de muestra francés, fruto de un cruce entre una perra pointer y un braco francés, fue creado hace aproximadamente dos siglos para el rey de Francia que cazaba faisanes en el bosque de Compiègne. Por eso a veces se le llama braco de Compiègne en algunos libros antiguos. Luego fue criado en los caniles reales de Saint Germain-en-Laye, ciudad que le dio su nombre definitivo.

El Braque Saint Germain tiene un olfato muy seguro, un temperamento muy suave y una relación generalmente natural. Es un galopador que explora ampliamente el terreno, caza todo tipo de presas pequeñas y tiene una particular afinidad por las aves. Apasionado por marcar el punto, se desenvuelve muy bien en terrenos llanos, pero no duda en ir al bosque o al agua. Muy cómplice con su dueño, caza para él y no tiene problemas con otras razas gracias a su carácter particularmente equilibrado y su temperamento muy dulce. Esta facilidad de uso también se refleja en la vida cotidiana, en la familia, donde es un compañero apreciado por los niños.

El Braque Saint Germain tiene muchas cualidades: eficacia, elegancia, suavidad. Pero también tiene un defecto: es raro. Todas estas razones, así como la voluntad de contribuir a salvar una raza que forma parte del patrimonio genético nacional, me llevaron a adoptar al Braque Saint Germain.

Cuando adquirí mi primer Braque Saint Germain, tuve la suerte de conocer a Gilbert Lenglet, un criador apasionado que había estado criando Saint Germains durante más de 25 años. "Lo hermoso y lo bueno", me decía mientras me explicaba cómo había seleccionado las líneas de su pequeña cría familiar. En los campos, tanto en competencias como en exposiciones, los perros de "Du Bois d'Heilly" a menudo eran notados y premiados.

Manon del Bois d'Heilly estuvo a la altura de esta reputación y durante más de trece años, me brindó muchas alegrías. Gracias a esta perra, también conocí a criadores apasionados, incluida Nicole Delargille, propietaria de Jonas de Rosa Bonheur, el padre de Manon, que fue un competidor temido en todo el séptimo grupo.

Hoy en día, la noble sangre de las líneas que criaron durante décadas se refleja en sus descendientes. Es esta búsqueda de lo bueno y lo hermoso que yo también persigo. ¿De qué serviría un campeón de trabajo si no tiene las características de su raza, y de qué serviría un campeón de belleza en la caza si es incapaz de cazar?

Por todas estas razones, sigo seleccionando perros perfectamente tipados, muy cazadores y muy equilibrados. Cazar con un perro elegante, brillante y muy cómplice proporciona un placer que hay que experimentar para entender lo que es el Saint Germain.