Perro esquimal canadiense

Descripción general de la raza

El perro esquimal canadiense tiene una historia que se remonta a miles de años atrás, acompañando al pueblo nómada esquimal en su adaptación a sus estilos de vida y a sus múltiples migraciones a lo largo de los tiempos. Parte integrante de la cultura inuit, han sido fieles compañeros de los Thule desde que los humanos residen en esta región del globo, ahora conocida como el Ártico canadiense. Traída por el pueblo mongol desde Asia Central hace más de 2000 años, su versatilidad la ha convertido en una compañera fiable en este archipiélago polar, que alberga uno de los climas más hostiles del planeta. Verdadera herramienta de trabajo para la población esquimal, se utiliza como perro de trineo, de caza y de guardia. Es un animal entregado a sus amos, pero que conserva un fuerte instinto primitivo. A mediados del siglo XX, había más de 20.000 perros en Canadá, sin embargo, debido a una política gubernamental extremadamente represiva, la raza estuvo a punto de extinguirse en los años 60, oficialmente por razones de salud pública... De hecho, el Canada Kennel Cub declaró la raza extinta en 1963. Este emblema cultural inuit se salvó unos años más tarde gracias a la determinación de William Carpenter, Bill Thompson, John McGrath (fundadores de la Canadian Eskimo Dog Research Foundation) y Brian Ladoon. Estos hombres, apasionados por este raro animal, le dieron una nueva vida recogiendo ejemplares en regiones remotas del Ártico, rigurosamente conservados por los esquimales.
Salvada por este programa, no fue hasta 1996 cuando el UKC (United Kennel Club) de Estados Unidos la consideró una raza por derecho propio. La Federación Cinológica Internacional reconoció la raza el 25 de junio de 1959, pero no fue hasta el 28 de febrero de 2018 cuando entró en vigor el estándar oficial.

Poco difundido fuera de Canadá, es un perro poco conocido por el público en general. Las principales organizaciones caninas apenas cuentan con unos cientos de ejemplares en Norteamérica, así como con una decena en Europa, sobre todo en el Reino Unido. Compañero privilegiado de los habitantes del extremo norte, su versatilidad es muy apreciada. Dotado de una resistencia extraordinaria, puede recorrer casi cien kilómetros al día. Utilizado con frecuencia para el transporte de mercancías, puede remolcar hasta 100 kg por viaje. Debido a su tamaño y a su intrepidez, también es un notable perro guardián. Con unas piernas poderosas, mantiene un paso ligero, típico de su grupo Spitz y de los perros de trineo nórdicos. Sus hombros son fuertes, con una línea superior recta y un tronco completo. Las costillas son bien arqueadas, el pecho profundo y amplio, los cuartos traseros voluminosos y la estructura muscular fuertemente desarrollada. La cabeza es ancha, el hocico es medianamente largo y puntiagudo, los ojos almendrados muestran un stop claro. Capaz de transportar cargas pesadas a partir de los ocho meses, es un animal poderoso y muy ágil, unido a un valor ejemplar. Su pelaje es denso y grueso, y se extiende por todo el cuerpo, combinado con una capa inferior suave y compacta, que le proporciona una generosa protección contra las gélidas temperaturas del Círculo Polar Ártico. El color del pelaje puede ser blanco sólido o con manchas rojas, rojo sólido, gris plateado, arena, leonado y, en algunos casos, una capa superior negra.

El perro esquimal canadiense tiene un temperamento único, tendrá que adaptarse a él, particularmente inteligente y obstinado, hará todo lo posible para seguir sus propias leyes. Se necesitará un adiestrador experimentado para canalizar su naturaleza tenaz, pero sigue siendo muy cariñoso con los miembros de su grupo social. Como perro primitivo, la vida en manada le irá mejor, se sentirá más realizado en contacto con sus compañeros, necesitará unirse a una manada o estar en contacto regular con otros perros para sentirse bien. La socialización es importante para el esquimal canadiense, debe ser concienciado muy pronto de la vida en comunidad, especialmente con animales más pequeños que él. Como su instinto depredador es especialmente acusado, parece preferible familiarizarlo con otras especies desde el principio, para que pueda cohabitar sin demasiadas dificultades. Tranquilo y pacífico la mayor parte del tiempo, necesitará hacer ejercicio todos los días para estar totalmente equilibrado, es vital para él. Nunca es tímido ni agresivo, es un buen guardián, capaz de percibir las malas intenciones de los recién llegados, y la mayoría de las veces, es bastante acogedor con los extraños. Considerado ante todo como un perro de trabajo, tiene una buena constitución y podrá adaptarse a una vida familiar siempre que se respeten sus necesidades y deseos.

El peso será de aproximadamente 30-40 kg para el macho y 18-30 kg para la hembra, la altura será de aproximadamente 58-70 cm para el macho y 50-60 cm para la hembra.