Terrier irlandès

Descripción general de la raza

Como su nombre indica, el Terrier Irlandés tiene sus orígenes en Irlanda y, a pesar de los pocos registros escritos de su historia, suponemos que es una de las razas de terrier más antiguas de Irlanda. También se cree que ha participado en la creación de muchas razas en el Reino Unido, como el Kerry Blue Terrier. La raza se encuentra desde hace siglos en Munster, donde se utilizaba principalmente en las granjas como perro guardián, pero su temperamento seguro, su olfato y su inteligencia lo convirtieron en un buen perro de pastoreo y cazador de caza menor. Aunque no es muy conocido fuera de su país natal, el Terrier Irlandés está reconocido oficialmente por el Kennel Club Irlandés desde 1937. Fue registrado por la Federación Canina Internacional dos años antes que su homólogo de pelo suave, el 28 de enero de 1955, y su estándar actual se actualizó el 13 de marzo de 2001.

El Terrier Irlandés es un perro de tamaño medio, con un aspecto rústico y homogéneo. Tiene una complexión fuerte en proporción a su tamaño, lo que le da la apariencia de un cubo. La longitud de su cuerpo es igual a la altura de la cruz, por lo que cabe en un cuadrado. A pesar de su pequeño tamaño, es un animal poderoso, especialmente vigoroso y ágil. Su cabeza es larga, bien proporcionada en su conjunto, con un fuerte hocico cuadrado y un stop bastante pronunciado. Sus orejas de tamaño medio las llevará en la parte delantera del cráneo, sus ojos ligeramente hundidos son redondos, pequeños y de color oscuro. A diferencia de su primo el Kerry Blue Terrier, la cola del Terrier Irlandés se llevará con orgullo, pero no se llevará sobre la espalda de ninguna manera. El pelo semilargo tiene una textura dura al tacto, y los colores permitidos por el estándar de la raza son el trigo en tonos de trigo claro a dorado con tonos rojizos.

El carácter del Terrier Irlandés es equilibrado, audaz e intrépido, y su disposición a adaptarse a cualquier entorno o estilo de vida. Son cariñosos y leales a sus dueños, pero como todo buen terrier, necesitan una buena educación desde el principio, ya que a veces pueden ser testarudos. Buen guardián, su instinto de protección está bien desarrollado, pero sin ser nunca agresivo, siempre atento a los límites de su territorio, cuidará de que nadie se aventure en él sin la autorización de su amo. Jovial y juguetón, disfruta de las actividades lúdicas en compañía de su familia, a la que está muy unido. Su energía ilimitada le permitirá ser resistente y tenaz, un largo paseo diario será necesario para su bienestar. Su educación es importante, el aprendizaje de las reglas de la vida en comunidad debe adquirirse desde una edad temprana, una vez que se entienda lo básico, podrá disfrutar de este tierno compañero, perfectamente equilibrado y a gusto en sus patas.

Adultos: Los Terriers irlandeses pesarán entre 15 y 18 kg para los machos y entre 13 y 15 kg para las hembras, su altura a la cruz estará entre 46 y 49 cm.