Tosa inu

Descripción general de la raza

El Tosa Inu es una antigua raza originaria de Japón, específicamente de la isla de Shikoku, ubicada en la provincia de Tosa, de donde obtiene su nombre. Desciende directamente del temible Shikoku Inu, un perro de combate conocido en todo el archipiélago desde el siglo XIV por su determinación y combatividad.

El Tosa Ken es el resultado de cruces entre perros europeos como el Bulldog, el Bullmastiff, el Dogo Alemán e incluso el San Bernardo, y el Shikoku Inu. Estos cruces se llevaron a cabo a partir del siglo XIX con el objetivo de crear un perro físicamente más fuerte, capaz de competir con el Akita Inu originario de las provincias del norte de Japón.

A principios del siglo XX, el Tosa estaba ampliamente extendido. Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial casi terminó con la raza debido a la falta de recursos alimentarios y tiempo dedicado a la cría. Afortunadamente, varios individuos fueron exportados fuera del país para preservar la raza. Después de la guerra, el Tosa regresó al archipiélago, donde la cría se reanudó con más fuerza, incluidas las peleas de perros.

Fuera de Japón, el Tosa es poco común, contándose menos de un centenar de nacimientos al año en la mayoría de los países occidentales. Sin embargo, gracias a rigurosos programas de preservación de la raza, la Federación Cinológica Internacional lo registró oficialmente el 1 de abril de 1964, y su estándar actual fue publicado el 9 de diciembre de 1997.

El Tosa es un perro de gran tamaño con una apariencia impresionante. Ligeramente más largo que alto, su cuerpo es rectangular. En movimiento, irradia mucha presencia y energía. Su espalda es ancha y fuerte, con una línea horizontal marcada que se curva sutilmente a la altura de los riñones.

Su estructura morfológica poderosa está compuesta por un pecho amplio, hombros bien desarrollados y una estructura ósea gruesa, sostenida por miembros vigorosos. Su cabeza es masiva, con mandíbulas pronunciadas, un hocico relativamente corto y un stop claramente marcado. Sus ojos, pequeños y en forma de almendra, son siempre oscuros o ámbar.

Su pelaje es corto, denso y sedoso. Los colores de pelaje aceptados según el estándar son leonado, albaricoque, negro o atigrado negro. Su cola, gruesa en la base, tiene una buena longitud y se adelgaza suavemente hacia la punta.

A pesar de su reputación de feroz perro de combate, el Tosa está cerca del ser humano, afectuoso, encantador y tranquilo. Contrario a las apariencias, este gigante es amable con los miembros de su familia, especialmente con los niños a quienes aprecia y protege.

El Tosa Inu es un guardián excepcional, atento a la protección de su territorio. Desconfiado de los extraños, observa cuidadosamente su entorno e interviene si percibe una situación anormal. Debido a su carácter fuerte, no se recomienda para propietarios inexpertos. Una socialización intensiva desde temprana edad es necesaria para que pueda desarrollarse en armonía dentro de una comunidad.

Como compañero confiable en la vida cotidiana, su educación debe ser firme, positiva y respetuosa, con una energía bien canalizada. El Tosa Ken demostrará ser un compañero de juego notable y una maravillosa mascota para toda la familia.

En la edad adulta, el Tosa Inu pesa entre 45 y 65 kg y tiene una altura mínima de 60 cm para los machos y 55 cm para las hembras.