Lhasa apso

Descripción general de la raza

El Lhasa Apso es una de las razas de perros asiáticas más antiguas y surgió a partir del cruce entre el Terrier tibetano y el Spaniel tibetano. Este resistente perrito nació en los templos budistas de la región de Lhasa, la capital del Tíbet, y sus alrededores, de ahí proviene su nombre.

En Europa, esta raza apareció tímidamente alrededor del siglo X, con características físicas muy diferentes a las que conocemos hoy en día. Fue seleccionado por su resistencia y adaptabilidad a diferentes climas, y su morfología se moldeó cuidadosamente para establecer un estándar único a principios del siglo XX.

En esa época, fue importado masivamente al Reino Unido, donde a menudo se confundía con otras razas de perros asiáticas pequeñas, como el Terrier de Lhasa. Para poner fin a estas confusiones, se fundó el club oficial del Lhasa Apso en 1933 en Inglaterra para establecer estándares estrictos, y la Federación Cinológica Internacional lo reconoció oficialmente el 19 de noviembre de 1960. Su estándar actual, en vigor desde el 18 de marzo de 2015, se ha actualizado recientemente.

El Lhasa Apso es un perro pequeño, vivaz y dinámico, que brinda mucha alegría a sus propietarios. A pesar de su pequeña estatura, es resistente, enérgico y valiente. Su cuerpo es más largo que alto, formando así un rectángulo, con patas cortas y un centro de gravedad bajo, lo que le otorga una gran agilidad.

Su cuerpo está sólidamente construido, voluminoso y grueso, mostrando una homogeneidad esencial. Su línea de espalda es recta y relativamente corta, terminando en una poderosa grupa. Su cola, abundantemente cubierta de pelo, está ubicada alta y cae discretamente sobre su espalda.

Tiene una hermosa cabeza con un cráneo ligeramente abombado y un hocico cuadrado, acompañado de orejas pequeñas y colgantes, adornadas con largos flecos de pelo que llegan hasta los hombros.

Una de sus principales características es su largo pelaje, áspero al tacto y extremadamente abundante en todo su cuerpo. Los colores aceptados según el estándar de la raza incluyen diversas tonalidades de cervatillo, arena, miel, dorado, varias tonalidades de gris, negro, blanco y marrón.

El Lhasa Apso posee un temperamento suave, sereno y valiente. Es cariñoso con su familia y disfruta pasar tiempo con ellos, especialmente con los miembros más jóvenes. Su inteligencia y espontaneidad lo convierten en un compañero de juego activo y muy receptivo a las órdenes. Se esfuerza al máximo para cumplir las tareas que se le encomiendan y, sobre todo, busca complacerte.

Su educación es relativamente sencilla, ya que comprende rápidamente lo que se espera de él. No es temeroso ni agresivo y se muestra tranquilo en interiores una vez que ha gastado su energía. Aunque desconfía de los extraños debido a su pequeño tamaño, puede alertar ante situaciones inusuales gracias a su valentía legendaria y su ladrido.

Gracias a su temperamento equilibrado, el Lhasa Apso puede quedarse solo durante varias horas sin problemas, siempre que le muestres cariño al regresar. Goza de excelente salud, se adapta fácilmente a diferentes entornos y tiene una longevidad apreciable. Alegre, entrañable y cercano a su familia, seguramente traerá felicidad a todos los miembros del hogar.

En cuanto a sus características físicas en la edad adulta, el Lhasa Apso generalmente pesa entre 3 y 7 kg y mide alrededor de 25 cm a la cruz.