Lebrel polaco

Descripción general de la raza

El Galgo Polaco, comúnmente conocido como el Chart Polski, tiene orígenes muy antiguos, con evidencias de su presencia en Polonia desde el siglo XIII, pero el linaje de esta raza no está claramente establecido. Algunos sostienen que resulta de un cruce entre el Barzoï y el Greyhound, mientras que otros afirman que sus ancestros fueron importados a Polonia por pueblos nómadas asiáticos mucho antes de esta época, en particular el Saluki.

Según esta teoría, la raza no habría experimentado cruces posteriores y su tipo se habría desarrollado únicamente gracias a una rigurosa selección por parte de los criadores y cazadores polacos. El Galgo Polaco se menciona repetidamente en obras dedicadas a la caza y se le atribuyen muchas cualidades físicas, además de su gran valentía.

La raza y sus características físicas se han conservado a lo largo de los siglos, y fue provisionalmente reconocida por la Federación Cinológica Internacional el 13 de junio de 1989, para ser definitivamente reconocida el 1 de marzo de 2001.

El Galgo Polaco es un perro de gran tamaño, bien construido, con musculatura seca y desarrollada. Tiene una apariencia ligera y esbelta, con un cuerpo más largo que alto, lo que le confiere una silueta rectangular.

Comparte muchas similitudes con su antepasado, el Galgo Asiático. Su estructura es sólida, con músculos bien definidos, lo que lo convierte en un auténtico atleta desde el punto de vista físico. Tiene patas largas, hombros ligeramente ensanchados, un pecho profundo pero estrecho, una característica típica de la raza. Su apariencia es increíblemente dinámica y es muy reactivo, especialmente adaptado para la velocidad gracias a sus poderosas patas traseras.

La línea de su espalda está ligeramente arqueada en la zona de los riñones y termina en una cola gruesa, insertada alta y larga hasta el corvejón, que nunca sobrepasa la línea de su espalda incluso en movimiento. En cuanto a su cabeza, al igual que la mayoría de los galgos, es profunda y fina, descansando sobre un cuello robusto. Su pelaje es corto, aunque el lomo, los riñones y la cola pueden tener un pelaje ligeramente más largo. Todos los colores y tonalidades son aceptados según el estándar de la raza.

En cuanto a su personalidad, el Galgo Polaco suele ser discreto, tranquilo y agradable de convivir. Sin embargo, su legendaria discreción puede crear cierta distancia, incluso hacia sus dueños. No es un perro que disfrute de largas sesiones de juego, a menos que estén relacionadas con la caza, la persecución o el rastreo. Es un compañero amigable, aunque poco demostrativo, y rara vez muestra cariño.

Como compañero de caza, es extremadamente confiable, con un olfato formidablemente eficaz y una tenacidad ejemplar. Su educación y socialización deben ser tomadas en serio desde el principio, ya que no es particularmente obediente y puede requerir tiempo para asimilar comandos básicos. Debe ser socializado desde temprana edad, especialmente con animales pequeños, ya que su instinto de depredación está profundamente arraigado.

En cuanto a la guarda, su presencia es principalmente disuasoria, ya que en general, el Galgo Polaco evita los conflictos y no tiene un fuerte instinto de protección territorial. Equilibrado y versátil, es un perro familiar tranquilo que aprecia la tranquilidad. Sin embargo, necesitará un contacto regular con sus seres queridos para sentirse completamente realizado.

En la edad adulta, su peso suele rondar los 40 kg y su altura varía entre 70 y 80 cm para los machos y entre 68 y 75 cm para las hembras.