Lundehund noruego

Descripción general de la raza

La historia del Lundehund, o perro noruego de los frailecillos, es muy antigua, como su nombre indica, es originario de Noruega, y algunos expertos en la raza datan su presencia hasta el siglo XVI. Según la leyenda, ya acompañaban a los vikingos en sus expediciones de caza a lo largo de las gélidas costas noruegas.

Su nombre se descompone en dos partes: "Lunde" se refiere a su presa favorita, el frailecillo, un ave de gran pico que reside en varias islas frente a la costa de Noruega, y "Hund" significa la palabra perro. Es una raza extremadamente rara, se estima que su población mundial es de menos de 2000 individuos, la mitad en Noruega y una cuarta parte en Estados Unidos.

Durante la Segunda Guerra Mundial estuvo al borde de la extinción, varias epidemias de moquillo y conflictos armados casi diezmaron por completo la población mundial. Gracias a los esfuerzos del Sr. y la Sra. Christie a principios de la década de 1940, una pareja de criadores de English Setter, lograron preservar la raza al criar unas pocas decenas de ejemplares, conservados por los habitantes y cazadores de Mastad, en la escarpada isla de Vaeroy.

La raza fue reconocida por el Norwegian Kennel Club en 1943, seguido por la Federación Cinológica Internacional el 6 de octubre de 1965, el UKC (United Kennel Club) en 1995 y el AKC (American Kennel Club) en 2008. El club oficial de la raza abrió sus puertas en 1987 en Estados Unidos, el Norwegian Lundehund Association of America.

El Lundehund noruego es parte de las razas de perros pequeños, de construcción robusta. Es un animal extremadamente vivo y enérgico. Pertenece al grupo número 5 de perros de tipo Spitz y primitivos; su cuerpo es más largo que alto, por lo que encaja en un rectángulo, su paso es ligero, ágil pero decidido.

Tiene buenas habilidades de adaptación en todo tipo de terrenos y climas. Es voluntarioso y sólidamente construido, con una buena musculatura. Sus extremidades son gruesas y vigorosas. A veces se le atribuye una apariencia similar a la de un zorro, con su cuello voluminoso, junto con una cabeza alargada, un hocico puntiagudo y un cráneo discretamente abombado. Su línea de espalda es recta y amplia, y debe ser compacto en su conjunto, pero sin exagerar, con un pecho de buena longitud, bastante profundo y un abdomen bien levantado.

Su cola es de tamaño mediano, abundante en pelo, que cae sobre su espalda formando un anillo. Su pelaje es de longitud media, de textura dura, apretada y compacta, lo que le proporciona un pelaje espeso que cubre todo su cuerpo, junto con un pelaje interior suave y abundante. Los colores permitidos por el estándar son el leonado y el rojo, con manchas blancas.

El perro noruego de los frailecillos se utiliza principalmente como perro de caza en entornos naturales, pero también es adecuado para un entorno familiar y cariñoso. Es un compañero alegre y juguetón que disfrutará mucho de los juegos o actividades deportivas junto a sus seres queridos.

Es algo desconfiado con los desconocidos y necesita tiempo para construir confianza, pero una vez que se han hecho las presentaciones, es muy agradable. Es de naturaleza sociable, especialmente con sus congéneres, pero su instinto de caza sigue estando muy desarrollado; se recomienda acostumbrarlo desde pequeño a animales pequeños para inhibir al máximo su apetito por la caza.

El Lundehund necesita hacer ejercicio diariamente, lo cual es realmente vital para su bienestar físico y psicológico. Necesitará espacios amplios y largos paseos con sus propietarios para sentirse completamente realizado. El contacto humano regular es esencial para él, y no aprecia la soledad ni la vida urbana. Si decides adoptar un Lundehund noruego, deberás estar disponible para él. ¡Su carácter leal y cariñoso te conquistará por completo! Con él, entrarás en una relación amistosa fuerte y fusionada.

En la edad adulta, los machos suelen medir entre 35 cm y 38 cm a la altura de los hombros, mientras que las hembras miden entre 32 cm y 35 cm, y su peso oscila entre 5 y 8 kg.